Un marido amable y una vida cómoda. Pero eso por sí solo no puede hacerme feliz. Mi marido no tenía ningún interés en mi cuerpo ni en mis hijos y poco a poco empezó a evitar el sexo. ¿Terminaré siendo mujer? Mientras me hacía estas preguntas, mi sobrino decidió quedarse en mi casa por tres días... Mi intensa irritación y mi incontrolable deseo sexual explotaron.