Saki, que ha estado casada durante seis años y ambos trabajan, trabaja como ayudante visitante. Una chica amable y de buen carácter, trabajaba duro todos los días para ayudar a llegar a fin de mes. Un día decidí visitar una nueva residencia de ancianos. En esa casa vivía un señor mayor solo porque su hijo vivía lejos. Solía trabajar como agente de bienes raíces y durante la burbuja económica gané mucho dinero en el banco.