Llegué a un punto de encuentro en Tokio un poco temprano, así que solo estaba mirando a la gente que pasaba. Entonces se acercó una mujer de proporciones llamativas. Tsukasa, quien aparecerá esta vez, tiene 33 años. Supongo que se llama falda sirena, y resalta la línea de sus nalgas, lo que la hace sumamente erótica.