Conocí a Yukino en cierto izakaya en Tokio. Parece extrañar el lado humano y, a menudo, sale a beber después del trabajo. Es una chica muy simpática que responde a cada historia, pero parece que no tiene novio. Cuando lo invité a tomar algo en casa, vino...! Llegué a casa y tomé una copa por ahora. Nos sentamos uno al lado del otro en el sofá y fuimos