El señor Ishikawa siempre está ocupado preocupándose por los demás. Para estirar sus alas y ponerse cómoda, solicité un trabajo remunerado sin permiso, la llevé a un hotel y la filmé teniendo sexo duro. Las expresiones faciales lascivas de Ishikawa están perfectamente registradas mientras se concentra en el placer sin verse expuesta a la vergüenza en el trabajo. La hacen correrse con pistones duros y juguetes. Según él, se sentía muy cansado.