Han pasado tres años desde que me casé con mi marido. Mi marido es amable y vivo una vida feliz, pero había una cosa con la que no podía evitar sentirme insatisfecha. Mi marido quiere tener un hijo, por eso sólo tiene relaciones sexuales ocasionales conmigo. Un día, mientras seguía viviendo en la rutina, mi suegro, que se había jubilado del trabajo y llevaba varios meses viviendo conmigo, me sorprendió teniendo relaciones sexuales con mi marido. Entonces mi frustración