Nana se casó en la empresa en la que trabajaba y vive una vida feliz. Su marido todavía trabaja en la misma empresa y su jefe lo acosa debido a los celos por su matrimonio con Nana. Otsuka, el ex jefe de Nana, es un pervertido con una obsesión anormal con los pezones y estaba apuntando a Nana cuando era soltera, pero le guarda rencor porque se casó con un subordinado masculino y planea recuperar a Nana algún día.