El marido de Kaede está solo y ella se siente sola tanto física como mentalmente. El hijastro de su marido la ve distrayéndose con la masturbación. Su hijo, que se ha sentido atraído por Kaede durante mucho tiempo, le pide que lo haga y Kaede se resiste, pero su mente y su cuerpo entran en conflicto y el placer la consume. Poco a poco, Kaede busca ese pene fuerte y comienza a desarrollar una relación con su hijo...