Yuji no puede ocultar su alegría cuando se entera de que Rinko, una amiga de su madre a quien admira desde pequeño, se quedará en su casa por motivos de trabajo. Él está emocionado y la entretiene, pero el trabajo de Rinko no va bien y ella parece deprimida... Esa noche, mientras los dos bebían solos, Rinko, que estaba en un estado de agonía, se acercó a Yuji en estado de ebriedad. Yuji se deja llevar por una invitación de su amante... Así, siente secretamente el placer.