EBOD-078 E-CUERPO Sayla Moroboshi

Un año después de empezar a ir a un gimnasio cercano, tuve un encuentro fatídico. Piel fina y de un blanco puro, hermosos pechos grandes que vale la pena masajear, una hermosa cintura ajustada, unas hermosas nalgas y hermosas piernas que se estiran. En una palabra, un cuerpo perfecto. Mirándola con los ojos húmedos, la besa una y otra vez, masajeando sus hermosos y grandes pechos y empujando con fuerza su vagina. Me estoy acabando