Mi objetivo era ser locutora, pero también me gusta el sexo, ¡así que cambié mi sueño! ¡Una chica esbelta con un rostro refrescantemente lindo y un rostro bastante travieso hace un decidido debut audiovisual! No es muy buena con los informes gastronómicos, las previsiones meteorológicas, los trabalenguas, las retransmisiones, etc., ¡pero sus habilidades para las mamadas son definitivamente de primera! Su técnica, perfeccionada a través de su pasatiempo de investigar las mamadas, combinada con su flujo natural de saliva, la hace chisporrotear y sentirse genial.