Una cuñada está aterrorizada por su cuñado retraído que tiene un deseo sexual anormal y se masturba sin cesar todos los días. Siente una sensación de crisis porque no sabe cuándo será atacado, por lo que pone a dormir a una mujer que viene a su casa con una pastilla para dormir y sacrifica a su cuñado en su lugar. Juega como le place con el cuerpo de la mujer dormida, y aunque eyacula, la mujer se despierta con una erección continua, y aunque no le gusta, se corre tanto que siente que se desmaya.