Mi esposa, Aya, es una persona fuerte que me ayuda cuando soy tímido. Un día, mi arrogante tío vino a la casa donde vivíamos y pidió quedarse un tiempo. Acepta a regañadientes quedarse allí sólo una semana, pero es tan dominante que roba cigarrillos, alcohol e incluso la ropa interior de Aya. Aya pierde la paciencia con su tío y dice algo fuerte que lo enoja. El tío enfurecido intenta hacer lo que quiera con Aya.