Un día, un andrajoso recolector de chatarra estaba parado en la puerta. Sin embargo, si miras de cerca ese rostro, verás que se trata de Iijima, el jefe de Yui en la empresa donde trabajaba antes de casarse. Yui simpatiza con el cambio de apariencia y circunstancias de Iijima. Y Iijima lleva a Yui para aliviar su soledad...