Por alguna razón, mis dos cuñadas, que tuve cuando mis padres se volvieron a casar, siempre tienen escasez de dinero y siempre me están pidiendo dinero. Como era de esperar, no me lo pueden prestar gratis, así que les pido hacer mi tarea y limpiar su habitación, pero mis cuñadas quieren pedir prestado más dinero y de repente me proponen una suscripción y me dicen: ¡Puedes tener el cuerpo de tu hermana como quieras por una tarifa mensual!. ¡Pensé que esto era genial y decidí firmar un contrato mensual con mis hermanas! Te follaré hasta que lo haga todo bien.