Konatsu, una alegre estudiante, disfruta plenamente de su tan esperado viaje escolar con sus compañeros de clase, pero termina rompiendo una olla de aspecto caro en la posada en la que se aloja. A Tsubasa, una profesora muy aterradora, se le ordena dormir sola en una habitación separada como castigo. A medida que se acerca la noche, una mano sale sigilosamente de debajo del futón y le acaricia las tetas. Cuando Konatsu despertó, lo que vio fue a Tsuba, quien estaba enojado hace un momento.