Miho se casó con Keisuke, el hijo heredero de Ashina Corporation, que su padre, Yutaka, construyó en una generación. Tanto en el trabajo como en casa, el comportamiento unipersonal de Yutaka era intenso y ni Keisuke ni Miho podían resistirse a él. Un día, Yutaka, su suegro, le pidió a Miho que hiciera algo. Le preguntó si sería modelo para la fotografía, que había iniciado como un hobby. Siempre como un tirano absoluto