Furukawa pierde un concurso en el que está en juego la fortuna de la empresa, lo que supone una pérdida de 400 millones de yenes, y se le ordena ser destinado a una empresa afiliada durante un mes, lo que requiere un viaje de dos horas. Además, existe la condición de que no podrá regresar a menos que llegue tarde o esté ausente... Intenta vencer con su coraje natural, pero es atacada por un grupo de abusadores insidiosos. El cuerpo de Furukawa ya está agotado por el largo período de desarrollo sexual que se repite todos los días.