Sigo empujando el lugar más placentero de Kamisaki-san y lo revuelvo con mis dedos... Cuando el placer excede el límite, arqueo mis caderas como un arco y dejo salir la marea con una expresión de asombro que parece como si fuera a hacerlo. se va volando... Me estoy acabando... Tan pronto como lo suelta, lo inserta nuevamente, y el intenso coito que continúa sin fin enloquece a Kamisaki.