Un día, su jefe le ordena a Saito que se vaya de viaje de negocios a Hong Kong. Comencé a asistir a una escuela de idiomas exclusivamente para adultos que trabajan para aprender cantonés. Allí conocí a Erina, una profesora de Hong Kong. Me cautivó su hermosa apariencia y sus pechos. Saito no puede soportar sus pechos desprotegidos y cruza la línea. A partir de ese día comienza su historia de amor con Erina. Aunque no podemos pronunciar palabras, estamos conectados con nuestro corazón y nuestro cuerpo.