Kokoro, una chica de secundaria, es abusada sexualmente por el mismo anciano en el tren casi todos los días. Aunque no debería haberme gustado, pensé que tal vez era un pervertido por masturbarme mientras recordaba a ese viejo, y me estaba culpando. Un día, mi madre me presentó a alguien con quien quería casarse y resultó ser... ese viejo cachondo. Los días de ser abusado sexualmente no sólo en el tren sino también en casa han comenzado...aquí