Un hombre cuya rutina diaria ha sido escuchar las quejas de las amas de casa a tiempo parcial, está solo con Riho, una mujer casada, como siempre . Y se suponía que no sería nada como de costumbre... pero hoy fue diferente. Riho parece haber leído que la veo como una mujer, ella me besa y no puedo evitar tener sexo con ella. A partir de ese día, me entregué a cosas malas cada vez que tenía tiempo libre 2