Una mujer pervertida que quiere ser mascota.

La sexy y hermosa Sara Yurikawa, que libera feromonas por todas partes, en realidad le encanta tener sexo en un estado en el que le quitan la libertad. La juegan con un masajeador eléctrico y tiene graffitis humillantes escritos en su coño mientras está en un. habitación cerrada y no puede ir a ninguna parte. Sara-chan ya está en éxtasis por estar cerca. Mientras los dos hombres tocan su cuerpo por ambos lados, ella agarra las dos pollas e hincha sus mejillas deliciosamente. Moví tanto mi cuerpo caliente que sentí que estaba a punto de marearme, y al final lo hice correrse mucho dentro de mí. No te pierdas el lado alegre de esta erótica Sara-chan que sigue chupando una polla aunque ya ha sentido mucho placer.